Marti Julia
Cuando conocimos el proyecto Martí Julià, nos cautivó la posibilidad de transformar un hogar en movimiento: no una casa estática, sino un espacio capaz de evolucionar con sus habitantes. El reto era crear conexiones sutiles entre volumetrías, luz y funcionalidad, para hacer que cada rincón respire sentido.
Desde el primer esbozo hasta el toque final, anduvimos de la mano de los clientes, compartiendo la ilusión de ver como una vivienda resonaba con la vida que se despliega. Priorizamos materiales naturales, tonos cálidos y líneas que abrazan la cotidianidad sin imponerse. Combinamos texturas que invitan a tocar, tonalidades que sugieren calma y soluciones que hacen que el espacio sea tan bonito como útil.




